ADOLESCENCIA.
  Vinieras y te fueras dulcemente,   de otro camino   a otro camino. Verte,   y ya otra vez no verte.   Pasar por un puente a otro puente.   -El pie breve,   la luz vencida alegre-.    Muchacho que sería yo mirando   aguas abajo la corriente,   y en el espejo tu pasaje   fluir, desvanecerse.