La certidumbre de existir.


Si
lo he visto todo 
todo lo que no existe destruir lo que existe
la espera arrasa la tierra como un nuevo diluvio 
el día sangra 
unos ojos azules recogen el viento para mirar 
y olas enloquecidas llegan hasta la orilla del país silencioso 
donde los hombres sin memoria 
se afanan por perderlo todo 

En una calle de apretado silencio transcurre el asombro 
todo retrocede hasta un limite inalcanzable para el deseo 

pero tu y yo existimos 

tu cuerpo y el mío se adelantan y aproximan 
y aunque nunca se toquen aunque un inmenso vacío los 
separe 
tu y yo existimos

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